es

Desde el calidoscopio de Dios
La triple mirada de los amantes y el fisgón, cruzándose a través de la ventana indiscreta; los retortijones de una adolescente caraqueña en viaje de intercambio cultural a Normandía; la lectura del diario del difunto inquilino de un ancianato y sus consecuencias; Marlon Brando y María Schneider como cómplices de un escape doméstico. Mediante su mirada diagonal y su lenguaje suelto y joven, Carlos Ávila se aplica para crear esta serie de aventuras urbanas tan entretenidas como diferentes entre sí, verdadero caleidoscopio divino. Cuentista dotado, laureado entre otros con el Premio Nacional Universitario de Literatura, constituye una promesa de nuestra narrativa. Su humor inesperado, sutil, su desparpajo y su hábil manejo de sintaxis narrativa son buenas razones para asomarnos a ella.